Realmente, nunca estuvo de baja. Ya fuese dando clase on line, mandando fichas, escribiendo un libro o corrigiendo informes , Marcos no ha dejado de trabajar ni un solo día. Hoy estamos de enhorabuena porque en Tres Olivos le tenemos donde a él más le gusta estar: sentado en sillas (de todos los tamaños) disfrutando con sus alumn@s. Gracias por contagiarnos con tu pasión y por tu compromiso incondicional con tod@s los que hacemos parte de tu gran familia.