El pasado martes, en nuestro primer taller, descubrimos junto a nuestros montañeros y montañeras que en Rascafría hay un trocito de Finlandia. En los años 80 se plantaron árboles de Finlandia y construyeron un pequeño lago junto a una cabaña que antiguamente servía como sauna. A través de una dinámica nos introducimos en el mundo de las las micorrizas y terminamos haciéndonos una chapa personalizada.
¡Y llegó el sábado, todos emocionados! Emprendimos el viaje hacia el maravilloso paraje que ofrece Rascafría. La ruta consistió en recorrer las Presillas y el Bosque Finlandés. Como viene siendo habitual, los monitores de Wild Moral compartieron con nosotros sus conocimientos adaptándolos a cada grupo.
Recordamos la importancia de respetar la naturaleza y aprendimos a localizar setas, siempre sin tocarlas. Dimos con una gran variedad de ellas: las babosas, las japonesas, las que cambian de color al tocarlas, las que se alimentan de la madera,… Además, aprendimos que gracias a las micorrizas presentes en las setas, los árboles se pueden comunicar y ayudarse mutuamente. ¡Qué sabia es nuestra naturaleza!
Las “quitameriendas”, flores que nacen en el inicio del otoño, han tenido también gran expectación por parte de todos. ¿Por qué tienen ese nombre? En las zonas rurales las bautizaron así ya que cuando ellas aparecían los pastores no podían tomar la merienda al anochecer antes.
Explorando, descubrimos las agallas de los robles (nidos de avispas) y rastros de animales como una madriguera de ratón de campo y huellas de jabalíes.
Después de comer, pasamos por varios talleres: construimos un árbol con elementos naturales, vimos en qué parte del árbol viven distintos animales del bosque, simulamos las micorrizas con lanas y visualizamos con lupas y microscopios varias especies de setas.
Una vez más, se nos hizo el día muy corto y los montañeros nos preguntaron por la próxima salida. ¿Os gustaría acompañarnos? Si estas deseando convertirte en uno/a de nosotros/as sólo tienes que apuntarte.
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